Sola, caminando bajo la noche, agrupando estrellas formando tu nombre. Un nombre que ni si quiera sé cómo empieza... ni si quiera sé cómo acaba...
Busco el reflejo de la luna, que me mira con una sonrisa pícara guiñándo un ojo:
-¿A dónde vas, niña bonita? ¿A dónde vas con esos ojos?
-Llevo ojos rojos de tanto llorar, de tanto reír... Llevo ojos tristes de tanto soñar, de tanto sufrir...
Sigo mi camino acompañada por el viento, que me susurra al oído todos sus lamentos. Acaricia mi cara suavemente borrando las lágrimas de mi cara y me inclina la cara al cielo, para mirar a las estrellas.
Estrellas que brillais con luz propia, tan sólo soy vuestro reflejo. Estrellas... que conmigo lloran cuando no sé si todavía te echo de menos....
Y así, bajo esta caricia eterna, este susurro dulce y esta luz sincera sigo mi camino hacia lo incierto.
-¿A dónde vas, niña bonita? ¿A dónde vas con esos ojos?
-Llevo ojos rojos de tanto llorar, de tanto reír... Llevo ojos tristes de tanto soñar, de tanto sufrir...
Sigo mi camino acompañada por el viento, que me susurra al oído todos sus lamentos. Acaricia mi cara suavemente borrando las lágrimas de mi cara y me inclina la cara al cielo, para mirar a las estrellas.
Estrellas que brillais con luz propia, tan sólo soy vuestro reflejo. Estrellas... que conmigo lloran cuando no sé si todavía te echo de menos....
Y así, bajo esta caricia eterna, este susurro dulce y esta luz sincera sigo mi camino hacia lo incierto.
Veo que ya has puesto tu encuesta, llego tarde, jeje. Esta entrada me recuerda mucho a un pensamiento que yo tenía. Me encanta ;) y me identifico mucho.
ResponderEliminarMira aquí te dejo un blog de un amigo que seguro que te interesa http://cactusconsardinas.blogspot.com/
hasta la próxima!