Hoy me he encontrado por la red que Pascual vuelve a cambiar el nombre de su producto "Funciona" por "Bi Frutas" (curiosamente similar al nombre original "Bio Frutas") con el objetivo de recuperar el posicionamiento originario que ensalza los beneficios saludables.
¿No os suena un poco a chiste? Porque a mi, sí.
El producto se lanzón con el nombre de "Bio Frutas", muy acertado ya que se trata de una bebida refrescante hecha a base de leche y frutas y aporte extra de vitaminas. No después de mucho tiempo tuvo que cambiar el nombre (tengo entendido que porque para que un producto se determine como "bio" tiene que cumplir ciertos requisitos y, en este caso, el producto no los cumplía, simplemente el llamarse Bio daba la imagen de producto sano y natural).
En mi opinión, el nombre inicial era mucho más acertado que el segundo ,"Funciona", para mi gusto demasiado directo, parece que te estuvieran gritando ¡cómpralo que funciona! Pero en fin, el producto seguía siendo igual de bueno, por lo que el cambio de nombre no hubiera sido un motivo de cambio por los consumidores habituales.
Sin embargo, volver a cambiarlo me parece una decisión desacertada. Cuando un producto cambia de nombre varias veces la imagen que da al público es de que no se vende y están intentando "encasquetárnoslo" como sea, y ,¿por qué un producto no se vende?, porque es malo. Ese es el proceso que se da en la mayoría de la mente de los consumidores y creo que está bastante lejos del objetivo de la campaña: recuperar el posicionamiento original.
Si quieres recuperar el posicionamiento original céntrate en las características y virtudes del producto que desde un principio quisiste hacer ver, recuérdale al consumidor cuál es el valor añadido, la importancia del producto en sí y no del nombre y lo beneficioso que es su consumo. En definitiva, ¡véndelo bien! No esperes a que un cambio de nombre anime a los consumidores a probarlo, porque los que ya lo consumían como Funciona (y antes como Bio Frutas) no se van a sentir cómodos (¿Ahora se llama Bi Frutas?) y los que no lo consumían no creo que fuera por el nombre en sí, sino porque no les había llamado la atención del producto, asi que AHÍ es donde tienes que incidir.
Tu objetivo es que la gente consuma tu producto, ¿no? Pues enséñale al mundo lo maravilloso que es, todo lo que les va a aportar y lo bien que se van a sentir cuando lo consuman.
Tan simple y tan complicado como eso.
Esos zumos son cojonudos, yo los voy a seguir comprando aunque se llamen mierda-frutas. Ahí queda eso.
ResponderEliminarDesafortunadamente para las empresas, no todos los clientes son como tú, por lo que se deben de pensar bien todos los cambios que afectan a sus productos y/o marcas por la repercusión que puedan tener.
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